Con una trufa pequeña que tenía me he liado con este plato, si no tienes trufa te va a quedar riquísimo igualmente…muy nutritivo y sabroso, para calentarte el cuerpo y los sentidos.

sopa de galets rellenos
Mi cocina diaria es sencilla: mucha verdura, ensaladas de temporada, pescado, carnes ecológicas y alimentos sencillos como cereales, legumbres…cositas ricas y fáciles, pero…hay días que me levanto con ganas de liarme en la cocina y de preparar platos más elaborados y así ha sido con estos galets improvisados y hechos con una calabaza hermosa de nuestro huerto ecológico. ¿Te animas?
Hoy tenemos el tiempo entre lluvia y nieve. Va a ser inusual si nieva, aunque confieso que me gustaría. Se arma mucho lío, porque no estamos ni acostumbrados ni preparados, pero me gusta de que manera rompe la rutina de todos.
Si hay un plato rico y optimo, por excelencia, en días de frío, ese es la sopa. Conoces los galets? Yo siempre le he llamado así, pero creo que también se le llama coditos. Estas Navidades, me regalaron un precioso lote de ecológico y en venía un paquete de galets, la pasta típica de fiestas navideñas en mi tierra. No la comimos por fiestas y la he preparado este fin de semana. Compartí el plato con mis padres, que les llevé un túper lleno y les encantó. Son ya mayorcitos y les encanta la comida tradicional y cuando para ellos está riquísimo para mi es un exitazo, tienen buen paladar.
Es una receta sencilla y muy sabrosa. Vas a tardar unos 30 minutos en prepararla pero te va a saber a gloria y esta versión es muy sana. Sano y sabroso…dos palabras que me encanta cuando van de la mano.
Puedes seguir las fotos para entender mejor el procedimiento y también me puedes dejar comentarios con dudas, preguntas o cosas que te apetezca compartir.

calabaza al horno

salteado base

relleno de piñones

estrellas de calabaza
GALETS TRUFADOS RELLENOS DE CALABAZA Y PIÑONES
Ingredientes:
400g de calabaza fresca
1 buen puñado de piñones
3 ajos tiernos
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional) o una puntita de jengibre en polvo
1 paquete de galets de 250g
1 huevo (opcional)
2 chalotas o media cebolla
1 litro de caldo de lo que quieras: verduras, pollo, pescado…
sal marina no refinada
aceite de oliva virgen extra
1 trufa fresca pequeña (opcional) si no tienes trufa te van a quedar estupendos igualmente.
Precalienta el horno a 180ºC, pon la calabaza cortada a láminas de un dedo de grosor con un poco de sal al horno, hasta que esté cocida. Una vez cocida retira la piel de la calabaza y reserva.
Mientras se cuece la calabaza en el horno, pon una olla a hervir con agua muy abundante y una buena cucharada de sal marina. Cuando hierva el agua hecha los galets, déjalos hervir 8 minutos, escúrrelos, enfríalos con suavidad bajo el grifo con agua fría. Ponles un chorrito de aceite de oliva, mézclalos bien para que el aceite quede bien esparcido por toda la pasta y guárdalos para después.
En una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra pon los ajos tiernos picados, la cebolla picada, los piñones y una pizca de sal. Saltéalo todo junto hasta que todo vaya cogiendo colorcito. Cuando esté casi hecho, ponle el jengibre rallado. Retíralo y pícalo con el cuchillo todo junto, cuidado no te quemes, si hace falta deja que enfríe un poco.
Mezcla este picadillo con la calabaza bien cocida. Cháfalo todo con un tenedor. Ponlo al punto de sal, si te apetece le puedes dar un toque de pimienta, pero ten en cuenta que el jengibre ya pica un poco.
Añade el huevo, mézclalo todo muy bien hasta que el huevo quede perfectamente incorporado a la masa.
Vamos a rellenar los galets: pon toda la masa en una manga pastelera, hazle un corte pequeño, la punta de la manga te tiene que servir para rellenar los galets, por lo tanto ves con cuidado no te quede muy grande el agujero o te costará rellenarlos.
Rellena los galets y ponlos uno a uno en una olla de base muy ancha, tipo cazuela, como la que ves en las fotos.
Cuando los tengas todos rellenos añade el caldo caliente en su punto de sal hasta casi cubrir pero sin pasarse. Deja que hierva todo junto 8 minutos, ponle las láminas de trufa por encima y listo para comer.
La trufa la puse porque la tenía, pero no es imprescindible, te va a quedar un platazo sin ella.
Disfruta, es un plato delicioso que te calienta por dentro y te nutre el cuerpo y el alma. Es un plato que personalmente me recuerda a mi abuela, a la cocina tradicional que me transporta en el tiempo.

sopa de galets rellenos